Como matar una rata

El sábado en la noche, después de haber regresado de un pequeño viaje a las afueras de la ciudad, estaba descansando en mi cuarto... A las 9 de la noche salí hacia la cocina, para prepararme algo de comer, y al entrar en la cocina y encender la luz, escuche un sonido que venia de una olla sobre una hornilla. Por un instante pensé que fue algún gato o algo así, pero asumí que fue alguna tapa que se resbaló y no le preste atención y me prepare un rico sanduche de queso con un vaso de agua. Regrese a mi cuarto a seguir viendo partes de peliculas.

Más o menos a las 11 de la noche fui a la cocina a dejar el plato y el vaso vacíos, y apenas encendí la luz, otra vez el mismo sonido, un poco más fuerte, y proveniente de la misma olla....Entonces me dije: ahh no, hay algo. Me acerqué a revisar la olla, y al ver entre los lados de la cocina y la pared, vi la cabezita de lo que parecía un mamífero de los conocidos como roedores, me subí un poquito sobre el meson para ver entre la parte posterior de la cocina y la pared y vi al animalito.

Lo primero que me dije es que era grande. Era tan grande que pensé que era un gato mediano, pero... los gatos no tienen la cabeza pequeña, además durante el viaje del que regresaba, jugué con un pequeño gatito amarillo y tenia muy presente como era un gatito, y esto no se parecía a un gato.

También pensé que podía ser un conejo, pero el conejo de los dibujos animados (creo que se llamaba bugs bunny) tiene las orejas largas, y esta cosa que estaba viendo casi no tenia orejas.

No me quedo más que aceptar que era una vulgar y silvestre rata, tan grande que podía montarme en ella, sí, así de grande parecía.

Me pregunte: como puede una rata estar aquí en la cocina? en una ciudadela privada, en una casa que es casi nueva, de donde pudo salir? que algún vecino malo la habrá tirado a propósito en mi casa? o tal vez fue porque no hubo nadie por 2 días en la casa, bueno no importaba, lo único que me quedo claro era una cosa: no me iría a dormir hasta que la rata este muerta.

Le conté a mi hermano de 13 años, que en ese momento estaba en la computadora, que había una rata en la cocina y me dijo: queeee!!, y le pedí que me venga ayudar, pero antes le dije que nos pongamos zapatos para evitar algún rasguño o que nos muerda.

Una vez que la vimos pensaba, como la mataré, osea que método utilizaré. Como estaba detrás de la cocina, quietita, pensé en tirarle agua hirviendo, pero dije no, con eso voy hacerla sacudirse y nada más. Pensé en dispararle, pero igual en mi casa no hay armas de fuego, lo unicó que he visto por ahí es una pistola de silicona y eso creo que no ayuda mucho. Mi hermano decía que le ponga un veneno, que le deje un poquito de comida con veneno, pero no teníamos veneno, y como tendría la seguridad de que la rata comería de eso?, y además, tengo que certificar que este muerta, así que ese método no iba.

Empezé a buscar algún insecticida, algo para echarle encima, pero los insectisidas decían que actuaban contra mosquitos y cucarachas, osea pfff, eso era como loción para la rata, si le tiraba eso, la rata se me reiría.

Tal vez podía quemarla con algo, pero, con que?, tirarle alguna bomba decía mi hermano, pero nada que sea aplicable en ese momento...

Ya sé, pensé, tal vez si lo despierto a mi papá, el sabrá que hacer, el tal vez sepa que hacer. Mi hermano le fue a decir lo de la rata en la cocina, y entre dormido y despierto mi papá le dijo: "Yo no me meto allí" Osea, queee!! Simplemente estaba solo, yo tendría que matarla.

Por un momento me dio ganas de llamar a los guardias de la ciudadela, tal vez ellos puedan hacer algo, además ellos tienen pistolas, podrían dispararle..., mmm, pero dispararle allí en la cocina, primero que dejarían dañando el piso, y también, los sonidos de los disparos en una cocina encerrada, se escucharían tan fuerte, que podrían dañar nuestros timpanos.

Bueno ya, no perdamos tiempo, no voy a poder deshacerme de ese roedor, que es lo que me hace dudar? Sera tal vez porque la rata es un animal asqueroso, que anda entre la basura y cosas así, y que si me llega a topar me va a contaminar mortalmente; que además, puede tener enfermedades como rabia, peste, leptospirosis, hasta micoplasmas a de tener esa cosa, o lo que más me intrigaba, lo que más me daba temor era... que no sabia como se movía, me refiero, no sabia que tan rápida era para desplazarse, pensaba: se moverá rápido esa cosa?

Ahora sí, a planear la estrategia. Pese que lo primero es encerrarla, que cuando salga no tenga a donde ir, además de dar vueltas en la cocina, porque si se sale de la cocina y se va a otras partes de la casa seria un asco total, allí si nunca podría volver a dormir, tampoco quiero que se escape, y que después de un tiempo regrese...

Tirándole insecticida la hicimos salir, había elegido el método mas corriente de matar ratas: a escobazos. Cuando salió le tire un escobazo y rompí la parte que barre de la escoba. También tenia preparado una toalla grande, que aunque me daba asco usarla, haría las veces de red, y una vez que este debajo de la toalla, la apalearía como bestia.

Cuando le pegue el escobazo hizo un chillido, pero no le paso nada, porque no fue un golpe directo. Se escondió debajo de la refrigeradora.

Seguramente la rata pensó que se había burlado o algo así, pero cuando salio de la cocina a la refrigeradora puede aprender muchas cosas de ese repulsivo mamífero. Ahora ya sabia como se movía, su velocidad, su forma de desplazarse y descubrí que se ponen en lugares obscuros.

En un momento una parte de la cola asomó por debajo de la refri y con la escoba la aplaste, comenzó a chillar bastante y a sacudirse, hasta que se le arrancó. Con la escoba la hice salir y gritando las palabras "muere maldito engendro de satanaaas!!!" le lancé como 5 o 6 escobazos, de los cuales solo uno le pego, y le rompió el cuello.

Comenzó a sangrar y a dar pequeñas y rápidas sacudidas, ya estaba neutralizada. Viendola así, pensé que tal vez debí haberla deja escapar, haberla dejado seguir su roedora vida, me dio pena, pero inmediatamente comenzé a apalearla más: muere! muere! muereeee!...

Luego me puse una funda en cada mano, y con un pedazo de periódico lo suficientemente grueso, para asegurar que no hubiera ni el más mínimo átomo de contacto, la recogí y la puse en doble funda para tirarla en un tacho de basura afuera de la casa.

Fue tanta la victoria, que después de haberla matado, me di cuenta que hasta perdí, el gran temor, asco y repulsión que tenia a las cucarachas. Claro, inconcientemente fue como si hubiera matado a una asquerosa y repulsiva cucaracha gigante....